La Kingfisher (Alcedo atthis) es una de las aves más llamativas que se encuentran en Europa y Asia. Con su plumaje azul turquesa iridiscente, pecho anaranjado y pico largo y afilado, es una verdadera joya de la naturaleza. A pesar de ser considerada un ave acuática, la Kingfisher pasa la mayor parte de su tiempo posada en ramas bajas cerca del agua, observando atentamente su presa.
Hábitat y distribución:
La Kingfisher se encuentra en una amplia variedad de hábitats que incluyen ríos, arroyos, lagos y costas. Prefiere zonas con aguas claras y poco profundas donde pueda avistar fácilmente sus presas. Su distribución geográfica abarca Europa, Asia y África del Norte. Durante el invierno, algunas poblaciones migratorias pueden desplazarse hacia el sur, buscando climas más cálidos.
Comportamiento:
Las Kingfishers son aves solitarias que se comunican mediante una variedad de sonidos, incluyendo trinos agudos, chillidos y silbidos. Se caracterizan por su comportamiento de buceo. Desde su percha, la Kingfisher observa el agua con atención, esperando a que aparezca un pez o una rana desprevenida. Cuando lo encuentra, se lanza al agua con gran velocidad, sumergiéndose hasta una profundidad considerable.
El pico largo y afilado de la Kingfisher le permite atrapar a su presa con precisión. Una vez capturada la comida, la ave regresa a su percha para devorarla. Es un cazador formidable, capaz de capturar peces de tamaño considerable, así como insectos acuáticos, crustáceos y ranas pequeñas.
Reproducción:
Durante la época de apareamiento, las Kingfishers forman parejas monógamas que ocupan un territorio específico junto a un cuerpo de agua. El macho realiza una serie de rituales de cortejo para atraer a la hembra, incluyendo vuelos acrobáticos y cantos elaborados.
La pareja construye un nido en un túnel excavado en la orilla de un río o lago, a menudo en una pared vertical de tierra o arena. La hembra pone entre 5 y 7 huevos blancos que son incubados por ambos padres durante aproximadamente 18 días. Los polluelos nacen ciegos y sin plumas, pero crecen rápidamente bajo el cuidado de sus progenitores.
Característica | Descripción |
---|---|
Longitud | 16-19 cm |
Peso | 30-45 gramos |
Envergadura alar | 25-30 cm |
Dieta | Pez, insectos acuáticos, crustáceos y ranas pequeñas |
Conservación:
La Kingfisher no se considera una especie amenazada, pero su población puede verse afectada por la pérdida de hábitat debido a la contaminación de los cursos de agua y la urbanización. La construcción de presas y la modificación del curso de los ríos también pueden tener un impacto negativo en las poblaciones de Kingfishers.
Curiosidades:
- La Kingfisher tiene una visión excepcional, lo que le permite detectar el movimiento de su presa incluso en aguas turbias.
- Puede nadar bajo el agua durante un corto período de tiempo, impulsándose con sus alas y cola.
- Su plumaje iridiscente se debe a la estructura microscópica de las plumas, que reflejan la luz de manera diferente según el ángulo de visión.
En resumen, la Kingfisher es una ave fascinante con una combinación única de belleza, destreza cazadora y adaptabilidad a su entorno acuático. Su presencia en nuestros ríos y lagos es un signo de un ecosistema saludable.